Cada día escuchamos más noticias acerca de los efectos del cambio climático. Hoy vamos a exponer 6 ejemplos para ayudar a proteger el medio ambiente, tanto si eres empresario como si eres particular.
Delega el almacenamiento de sustancias peligrosas a empresas especializadas
Si tienes un negocio, una piscina que solo utilizas en verano o un local que solo abres en fechas determinadas, deberías tener muy en cuenta la posibilidad de ceder el almacenaje del material que necesitas a una empresa especializada. Pongamos algunos ejemplos para ser más claros:
- Almacenamiento de productos sanitarios.
- Almacenamiento de productos corrosivos.
- Almacenamiento de productos inflamables.
El almacenamiento y el transporte de este tipo de sustancias en la mayoría de los casos requiere unas condiciones de seguridad y unos protocolos que se escapan a nuestras capacidades. Lo inteligente es confiar en profesionales como LDH Chemical Logistics, que tienen años de experiencia, personal cualificado y medios para hacerse cargo a precios muy razonables.
El vertido accidental de productos tóxicos es un peligro evitable que ayudaría a proteger el medio ambiente. Ahora, si nos trasladamos al plano más habitual en una familia ¿qué ocurre por ejemplo con los plásticos? ¿cómo podemos reducir su uso? aquí van algunos trucos:
Consejos para reducir el uso del plástico y proteger el medio ambiente
Son muchas las organizaciones ambientalistas y dependencias gubernamentales que llevan campañas de concientización contra el uso excesivo de plásticos. Sucede que el plástico utilizado en exceso representa un problema ambiental urgente, debido a la cantidad de años que tarda en degradarse y la contaminación que esto significa para el planeta. Sin embargo, restringir su uso no solo debe quedar en manos de este tipo de organizaciones, sino que todos los ciudadanos del mundo deben llevar adelante hábitos y comportamientos para reemplazarlos o reducir su uso tanto como sea posible.
Llevar bolsas de tela al mercado
Si bien algunos mercados ya comenzaron a tomar conciencia, otros todavía ofrecen bolsas plásticas para el traslado de productos o alimentos. Esto significa un grave daño para el ambiente, ya que sus materiales suelen tardar cientos de años en degradarse. La mejor manera de evitarlo es concurrir a los supermercados con bolsas de telas o mochilas que pueden utilizarse una y otra vez.
Usar bolsas de silicona para congelar
Muchas personas suelen congelar alimentos en bolsas plásticas con cierres del tipo zip, que luego de pocos usos terminan por desecharse. Lo ideal es comenzar a evitarlas, y reemplazarlas por bolsas de silicona que tiene una duración más prolongada. Para que tengan más vida útil, es importante mantenerlas limpias y tratarlas con mayor cuidado. Esto no solo permite dejar de consumir plástico, sino también lograr una mejor conservación de los alimentos.
Utilizar envoltorios de cera de abeja
La cera de abeja es un envoltorio ideal para los alimentos y evitar así el uso del papel film. Se tratan de piezas con forma de papel que pueden recortarse y adaptarse a todo tipo de necesidad. La ventaja de la cera de abeja es que está producida de manera sostenible, y es de una larga duración. Solo es necesario tener algunos cuidados, como por ejemplo no lavar los envoltorios con agua muy caliente. Pero lo cierto es que puede utilizarse una y otra vez, y de ese modo eliminar para siempre el uso de films transparente.
Comprar bolsas de lino para el pan
Después de que el pan salga del horno, lo mejor es dejarlo respirar de modo que se conserve crujiente. Para ello, las bolsas de lino son ideales, ya que permiten que entre aire y que el pan se conserve en buen estado. Sin embargo, las panaderías suelen ofrecer bolsas plásticas, que como ya dijimos tienen un fuerte impacto en el ambiente. Por eso, lo mejor es conseguir bolsas de lino para llevar a las panaderías, de manera que se reduzca el uso de plástico y se evite que el pan se eche a perder.
Usar bolsas hechas de productos reciclables
El reciclado de las bolsas plásticas lleva un proceso muy largo, por lo que es necesario reemplazarlas por bolsas que sean de fácil degradación. Estas pueden ser de algodón, u otros desechos vegetales, que tienen procesos más eficientes.