Barcelona Hoy | El tabaquismo causa ocho millones de muertes al año, 60.000 de ellas en España, de las cuales más de siete millones son consumidores directos y alrededor de un millón son fumadores pasivos. A pesar de estas escalofriantes cifras, los estudios demuestran que pocas personas conocen los riesgos concretos para la salud que entraña el consumo de tabaco, como recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, cuando los fumadores son conscientes de los peligros del tabaco, la mayoría quieren dejarlo. Hoy en día, existen muchas maneras para dejar de fumar, aunque el cigarrillo electrónico es la más efectiva.
El número de consumidores de cigarrillo electrónico en España ha crecido exponencialmente en los últimos años. Cada vez son más las personas que cambian el tabaco por los cigarrillos electrónicos. Según la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV), el número de consumidores se situó por encima de las 562.500 personas en 2018. El vapeo es una tendencia ascendente y, además, ahora cuenta con el respaldo científico.
La Oficina Regional para Europa de la OMS señala que “hay evidencias concluyentes de que la sustitución completa de los dispositivos de liberación con nicotina y sin nicotina por cigarrillos de tabaco combustibles reduce la exposición de los usuarios a numerosos tóxicos y carcinógenos presentes en los cigarrillos de tabaco combustibles”. De hecho, el último estudio sobre cigarrillos electrónicos elaborado por Sigma Dos afirma que el 83% de los consumidores ha logrado dejar de fumar completamente con la ayuda de estos dispositivos.
¿Qué es el cigarrillo electrónico?
El cigarrillo electrónico o vapeador es un sistema electrónico inhalador diseñado en su origen para simular el consumo de tabaco, sin quemar realmente tabaco, y sustituir al cigarrillo tradicional. Estos dispositivos de vapeo, como nos indican desde la tienda de cigarrillo electrónico Ivapeo, calientan un líquido para convertirlo en aerosol, y cuentan con dos accesorios fundamentales: por un lado, una pequeña batería que es la que activa su mecanismo y hace que llegue el vapor a la boca del consumidor, y, por otro lado, el atomizador, que es el encargado de convertir el líquido de los productos de vapeo.
Los cigarrillos electrónicos han ganado terreno como la alternativa a los cigarrillos tradicionales, ya que permite disfrutar del vapor de sus líquidos con todo tipo de aromas, incluso los de gusto a tradicional, sin poner en riesgo la salud.
Una de las claves del éxito de los cigarrillos electrónicos es que los consumidores pueden encontrar una amplia variedad de fragancias y graduaciones de nicotina, con la que pueden disfrutar de diferentes gustos y aromas. Entre los líquidos para vapear de los cigarrillos electrónicos se encuentran los sabores dulces, los sabores afrutados, los sabores de bebidas o los sabores más clásicos, por lo que se adaptan a todos los gustos.
Los consumidores tienen la posibilidad de elegir el nivel de nicotina, que se suele encontrar en los siguientes formatos: libre de nicotina (0 mg), baja concentración (6-8 mg), concentración media (10-12 mg), alta concentración (16-18 mg) y muy alta concentración (24 mg). De esta forma, el acto de vapear permite ir reduciendo poco a poco el consumo de nicotina, siendo una alternativa al tabaco.
El ejemplo de Reino Unido y Francia
Los consumidores de cigarrillos electrónicos siempre han criticado la falta de apoyo de las autoridades sanitarias españolas, especialmente en comparación al apoyo de otros países más avanzados en la lucha contra el tabaquismo como es el caso de Reino Unido o Francia, donde la sanidad pública apuesta por estos como herramientas para el tabaquismo o como política de minimización de daños.
La batalla contra el tabaco en Reino Unido pasa por los vapeadores. El Ministerio de Salud británico, que ha incluido en su Plan de Control del Tabaco al cigarrillo electrónico, afirma que los vapeadores son el método más efectivo para dejar de fumar. En un informe, el Departamento de Salud Pública británico confirma que los cigarrillos electrónicos ayudan a más de 20.000 personas al año en Reino Unido a dejar el tabaco.
Francia también se ha sumado a Reino Unido en la recomendación de los cigarrillos electrónicos como método para dejar de fumar. La Academia Nacional de Medicina de Francia, de la que forman parte facultativos del país y médicos de todo el mundo, aconseja el uso de vapeadores como una ayuda para detener o reducir el consumo de tabaco por parte de los fumadores. Además, el organismo médico francés recuerda que la normativa que regula los cigarrillos electrónicos en la Unión Europea garantiza la calidad y seguridad de estos dispositivos.
Según los datos del Ministerio de Sanidad francés, más de 700.000 franceses han dejado los cigarrillos convencionales gracias a los dispositivos de vapeo en los últimos años. De esta forma, el cigarrillo electrónico es mucho más que vapor, por eso se ha convertido en la mejor herramienta para dejar de fumar en la actualidad.