En los últimos años debido a la pandemia que ha provocado muchos despidos y la actual guerra de Ucrania la economía de los países ha empeorado notablemente. De hecho, el paro ha aumentado considerablemente y la gente ha empezado a ahorrar a la fuerza. Sin embargo, a algunas personas aún les cuesta mucho observar esta realidad y ahorrar, puesto que sus conocimientos acerca del tema son escasos.
Ahorrar consiste en guardar una parte de los ingresos que las personas reciben. Esto se suele hacer para asegurarse un futuro estable y con un nivel de vida similar al que se tiene mientras se forma parte de la población activa. Para que esta actividad sea efectiva, muchos expertos dicen que hay que seguir una muy buena organización y asesorarse bien, siendo siempre conscientes de que estos ahorros pueden variar con el paso del tiempo.
Cómo reservar parte del dinero ganado, aunque para algunos es una actividad sencilla, puede resultar complicado en muchas ocasiones. Por este motivo se van a comentar las 6 formas de hacerlo fácilmente. Por ejemplo, evitar ciertos caprichos o priorizar diferentes actividades de la vida, como puede ser hacer uso de los servicios de acompañantes de Madrid en Skokka o quedar con los amigos.
Hacer un presupuesto personal
Un presupuesto personal consiste en planificar el dinero individual. Es decir, pensar en cómo se va a destinar, para así calcular por anticipado cuánto se debe asignar a cada obligación, sin excluir ninguna. Hay muchos tipos de presupuestos, desde quincenales y mensuales, hasta anuales.
Lo que hay que tener en cuenta para ello es considerar los ingresos que se tienen total, así como los gastos básicos. A continuación, hay que prever posibles gastos adicionales, como el hecho de hacer contactos en Barcelona o una reparación momentánea del vehículo. Una vez se haya calculado esto, se puede establecer una determinada cantidad de ahorro.
Establecer objetivos
Para mantener los incentivos a la hora de ahorrar, hay que ser consciente de la función que esto tiene. Es decir, saber en qué se va a invertir ese dinero tras unos años puede ser muy beneficioso porque hace que las ganas aumenten y se hace mucho más llevadero.
Es por ello que se recomienda establecer metas u objetivos tanto a corto, como puede ser comprar una camiseta, como a largo plazo, por ejemplo, comprar una casa. Una vez que estas se vayan cumpliendo y que se vea que el ahorro tiene una función específica, esta actividad de precaución se verá incentivada y aparecerán nuevos retos.
Planear las compras antes de ir al supermercado
La gente tiende a ir al supermercado con una idea muy general de lo que quiere comprar, sin una previsión anterior. Sin embargo, esta es una mala práctica que hace que se acabe gastando mucho más saldo de lo que se esperaba. ¿Cuántas veces se han comprado unas galletas que eran innecesarias o un paquete de servilletas solo por precaución?
Planificar los elementos esenciales y los que faltan hacen que esos pequeños desperdicios en cosas que realmente son innecesarias desaparezcan. De este modo, el ahorro en la bolsa de la compra aumentará notablemente tanto a corto como a largo plazo.
Llevar la comida al trabajo
Parece algo sencillo y obvio, pero, sobre todo en las grandes ciudades, las personas tienden a comprar la comida preparada en cualquier restaurante o supermercado de camino al trabajo. Hay quienes optan por hacer uso de sus contactos en Lima para que les preparen la comida y se la lleven lo más rápido posible y así evitar malgastar su tiempo.
Esta comida rápida, a parte de que es más perjudicial para la salud, es mucho más cara. Por ejemplo, un simple plato de arroz preparado puede costar en torno a los 3€, lo mismo que cuesta un paquete de arroz entero con lo que se pueden realizar dos o tres comidas, dependiendo del apetito de cada uno.
Comparar precios
Al igual que se ha comentado en el punto anterior, ésta debería de ser una actividad común para todas las personas. Además, con el avance de las nuevas tecnologías, comparar los precios, incluso de los alimentos de los supermercados, puede ser un proceso muy rápido. Sin embargo, existen muy pocas personas que lo hagan.
Por ejemplo, cuando se quiere comprar un jersey por necesidad, las personas suelen ir a la primera tienda que encuentran, sin necesidad de mirar si en cualquier otro negocio este mismo jersey tiene un precio más económico.
Evitar hacer uso de la tarjeta de crédito
En primer lugar, las tarjetas de crédito dan la posibilidad de comprar sin apenas darse cuenta de la cantidad que se gasta y de la que queda. Es por ello que se recomienda hacer planes o ir a comprar sin tarjeta de crédito. Ya que puede dar la sensación de que se tiene más dinero del que realmente se dispone.
Además, hay algunas que cobran intereses muy elevados que hacen que el ahorro disminuya. Es decir, cuando se efectúa algún pago, la tarjeta puede descontar el precio del producto más los costes adicionales.
En conclusión, ahorrar parece una tarea muy ingenua, de hecho, lo es en muchas ocasiones. Sin embargo, hay que saber qué elecciones tomar para que este ahorro pase a ser útil. Como se ha comentado, establecer preferencias es crucial para ahorrar, así como emplear una parte de los ingresos a una cuenta que únicamente se utilice para este fin.