La accesibilidad a un edificio es tan importante como sus salidas de emergencia, ya que en casos de siniestro o evacuación, deben cumplir con los parámetros establecidos para evitar tragedias o accidentes. Existen puertas de emergencia con sistema antipánico de Manusa, quienes ofrecen claras referencias de lo que debe contener una puerta de seguridad en un edificio.
Pero si quieres conocer un poco más acerca de las normas o esquemas que deben seguirse para poder contar con una puerta de alta fiabilidad y utilidad, te nombramos 6 elementos indispensables que harán de este recurso un elemento de valor para oficinas, residencias o edificios en general.
La resistencia
Aunque este tipo de puertas se usan en casos muy específicos, en la mayoría de las situaciones las personas en medio de un momento de estrés y descontrol suelen golpear las puertas con fuerza. Por esta razón, el material, aunque debe ser resistente, debe ser lo suficientemente ligero para poder ofrecer una fácil movilidad para su apertura para que se abra con facilidad ante niños, adultos mayores o personas con discapacidad.
El tipo de apertura
Las puertas de emergencia, si no se abren con sensores automático o con hojas deslizantes, deben ofrecer una apertura rápida. Y la mejor forma en la que podemos conseguirlo es haciendo que se abran en sentido al desplazamiento. Es decir, estas puertas solo deben usarse en un solo sentido para que se abran al empujarse, lo que evitará choques o retenciones de personas al utilizar esta vía de escape.
Deben estar hechas a medida
Por lo general, estas puertas deben diseñarse con minucioso detalle ajustándolas al espacio en el cual se instalarán. No deben tener imperfecciones que puedan generar bloqueo en caso de movimientos telúricos, lo que pueden generar consecuencias lamentables si la puerta no funciona correctamente. Aquí también se involucra la temperatura, pues no deben dilatarse ante el calor y deben cerrar de forma hermética y precisa.
La ubicación
Estas puertas suelen ubicarse en lugares claramente señalizados para que las personas sepan hacia donde dirigirse. Generalmente se instalan en lugares amplios en los que se evitan los embotellamientos y aglomeraciones excesivas de personas, ya que en medio de una emergencia es normal que no haya orden, generando atropellamientos y lesiones en aquellos que obstaculicen el camino.
Fácil desbloqueo
Mientras no están en uso, la mayoría de estas puertas suelen estar bloqueadas por seguridad y suelen desbloquearse a través de sistemas automatizados que se pueden liberar manualmente o a través de la activación de alarmas contra incendios o emergencias. Generalmente solo se requiere de un procedimiento simple y eficaz, sin contraseñas o métodos engorrosos que se puedan tornar en nuestra contra en el momento de necesitar abandonar un espacio de riesgo.
El destino
Estas puertas deben dirigirnos hacia un lugar seguro en el que podamos mantenernos a salvo hasta el momento en el que llegue la ayuda. Normalmente esta vía nos llevará a la calle, un refugio o un espacio abierto en el que nuestras probabilidades de estar a salvo sean mucho más altas y desde donde podremos ser rescatados con facilidad.