Las autoridades chinas han anunciado con orgullo haber finalizado con éxito los ensayos de una primera vacuna del coronavirus, y han comenzado a probarla en personas.
En esta ocasión han sido los militares, no los científicos quienes se han encargado de dar la noticia en un comunicado oficial, tal y como también ha pasado en España. Al fin y al cabo el coronavirus se considera a todos los efectos «un arma» y «una amenaza al país».
El creador de la vacuna del coronavirus
El nombre del epidemiólogo que pasará a la historia por haber encontrado la vacuna del coronavirus es Chen Wei. El antídoto llega tarde para 3.226 fallecidos chinos y 7.800 fallecidos en todo el mundo.
Según el Ministerio de Defensa chino la vacuna ha sido probada también por «terceros» y está lista para fabricarse en masa, dado que «cumple con los estándares de seguridad, calidad y eficacia». En cualquier caso, se ha comenzado la producción sin saber al 100% si es totalmente eficaz, para ganar tiempo.
El diario local chino The South China Morning Post afirmó que diversos ensayos en un orangután de Borneo habían logrado demostrar que los animales tenían inmunidad después de inyectarles la vacuna contra del coronavirus. Otros 80 pacientes humanos han mejorado su tratamiento, pero esto no demuestra que impida la muerte, sino solo que mejora el tratamiento de quienes estaban en proceso.
Lo que sí ha quedado demostrado es que el contagio de Covid-19 también podría venir por los ojos, por lo que la mascarilla ayuda pero no protege al 100%. al menos esto es lo que han podido deducir de los ensayos en monos.
Los ensayos chinos también han demostrado que las personas con sangre tipo A podrían tener un 20% más de posibilidades de contraer coronavirus. Las personas con sangre tipo O tienen menos riesgo. Las pruebas se hicieron sobre 2.173 pacientes, pero han advertido que no son concluyentes.