Uno de los barrios más famosos de Barcelona, y quizás de todo el mundo, es el barrio de la Sagrada Familia. Hoy vamos a explicarte su historia y las principales características que le han llevado a ser tan popular.
¿Qué población tiene el barrio de la Sagrada Familia?
Si atendemos al censo de 2021, el barrio alcanza ya los 52.164 habitantes, aunque por cuestiones de espacio lo normal es que disminuya. Hay en proyecto una expropiación de algunas manzanas para realizar parques que proyectó Gaudí en su momento. Por el momento no se van a llevar a cabo porque tendría un coste elevadísimo, pero sea como fuere la demanda pisos de alquiler en Sagrada Familia es muy elevada.
La basílica de la Sagrada Familia siempre será un reclamo turístico de Barcelona, un imán equivalente a lo que puede ser la Torre Eiffel en París o el Coliseo en Roma.
Debido a la recuperación del turismo, la imposibilidad de viajar a otros destinos por la guerra de Ucrania, las obras cada vez más acabadas de la Sagrada Familia y el buen momento que vive Barcelona, la agencia LOCA BARCELONA augura incrementos superiores al 15% en el precio de los alquileres.
La zona cuenta con alguno de los mejores restaurantes de la ciudad, no solo por la acumulación de elementos turísticos, sino por su inmejorable ubicación, nudo de la red de metro y autobuses.
¿Cual es el origen del barrio de la Sagrada Familia?
Durante toda la historia los terrenos que actualmente son el barrio de la Sagrada Familia habían sido un campo para labores agrícolas, como los que hoy todavía se pueden ver en algunas partes de Cerdanyola o Montada i Reixac. Pertenecían al viejo municipio de San Martín de Provensals, que como le ocurrió al municipio de Gracia, quedó agregado a la ciudad de Barcelona durante la expansión de la ciudad.
A mediados del siglo XIX apenas se podían ver unas pocas masías dispersas, y de poco altura. Los únicos grupitos de casas se apiñaban en lo que actualmente son el Paseo San Juan y la calle Marina.
La historia del espacio cambió para siempre el día que un devoto librero de Barcelona, Josep Maria Bocabella, decidió construir una basílica en honor a la Sagrada Familia. Compró de su bolsillo un terrero muy a las afueras de la ciudad, donde pastaban las cabras. Son las actuales calles de Provença, Marina, Sardenya y Mallorca. Entre medio de ellas encargó al arquitecto Francisco de Paula del Villar que construyera el templo.
Por razones que no vienen al caso finalmente la dirección de la obra recaló en el archiconocido Antonio Gaudí, del que hemos hablado muchas veces en nuestra revista, quien le dio un enfoque totalmente diferente. Desde 1882 la Sagrada Familia ha ido ganando poco a poco metros de altura y parece que quedará terminada en los próximos años.
Hospital de la Santa Cruz y San Pablo
Pero el barrio de la Sagrada Familia es mucho más que el templo de Gaudí, también está El Hospital de San Pablo, una obra modernista de Lluís Domènech i Montaner (terminada en 1930). Es tan sumamente impresionante que ha sido declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, aunque muchos turistas se marchan sin verlo eclipsados por la fama de la Sagrada Familia.
Aunque solo sea de pasada hay que mencionar que aquí nació la cerveza más popular de la ciudad condal, y actualmente patrocinadora del FC Barcelona: Fábrica de Estrella Damm (calle Rosellón). Actualmente en su recuerdo hay un pequeño museo (extremadamente impoluto por cierto) y una chimenea.