La Selección Española ha vivido una época dorada en los últimos 15 años, sumando dos títulos de la Eurocopa y un Mundial (2008, 2010 y 2012). También ha sabido capitalizar y proponer el mejor fútbol de todo el planeta, un estilo de juego centrado en el buen trato hacia el balón. Pero como el fútbol es un deporte cíclico, su rendimiento fue menguando progresivamente hasta quedar fuera en la primera fase del Mundial de 2014 y en los octavos de 2018.
Este escenario coincidió con el envejecimiento de su columna vertebral, con una serie de jugadores campeones que se vieron obligados a ceder su relevo generacional. Casillas, Xavi, Iniesta o Villa se retiraron del escaparate nacional y esta situación obligó a iniciar una remodelación en profundidad de la plantilla. El seleccionador español encargado de iniciar este proceso fue Luis Enrique Martínez, técnico que siempre se ha caracterizado por su fuerte personalidad y por su determinación a la hora de tomar decisiones trascendentes.
La renovada selección española de Luis Enrique ha dado un golpe de autoridad. Ha sabido reconstruirse de manera exitosa y ha dado pie a una nueva generación prometedora. Los programas deportivos, análisis y predicciones de los principales expertos vuelven a apuntar al combinado español como uno de los más solventes del panorama internacional. En el último torneo internacional de relevancia –Eurocopa 2020– llegó hasta las semifinales. El entrenador asturiano citó a una gran cantidad de futbolistas jóvenes con muy poca trayectoria en la escena internacional, una jugada arriesgada que finalmente se dibujó como plenamente acertada.
Cuando España practica buen fútbol suele hacerlo con futbolistas surgidos de La Masia, la escuela futbolística blaugrana. Las piezas se están colocando nuevamente sobre el tablero y el Barça vuelve a tener una gran incidencia sobre el juego español. Después de Xavi, Busquets, Iniesta -y compañía-, se está formando una nueva hornada de futbolistas jóvenes que pueden convertirse perfectamente en sus relevos naturales.
El primero es Gavi. Un jugador que ha destrozado todos los récords de precocidad. El centrocampista formado en las categorías inferiores blaugrana se ha ganado la titularidad en el primer equipo del FC Barcelona, y también ha sido citado con la Selección. Más allá de sus capacidades organizativas, destaca su buen uno contra uno y su contundencia en el juego. Un centrocampista llamado a triunfar.
En la zona medular del terreno de juego encontramos a otros dos jugadores azulgranas capaces de temporizar el juego con garantías: Pedri y Nico. El primero no ha sido formado en La Masia, pero sus características técnicas recuerdan perfectamente a las que asimilan sus jugadores. Ya fue un futbolista clave en la pasada Eurocopa y se ha convertido en una pieza fija en los esquemas del entrenador. El segundo nombre que hemos citado, Nico, todavía no ha sido llamado con la Absoluta, pero es una cuestión de tiempo. Ya ha debutado con las categorías inferiores del combinado nacional, y es otra estrella llamada a reinar. Hijo de Fran, mítico jugador del Superdepor, recuerda mucho a Xavi en su capacidad de interpretación del juego. Se ha convertido también en una pieza importante del Barça del futuro, y el nuevo técnico culé también ha confiado en sus capacidades en su estreno como entrenador.
En la zona defensiva encontramos a Èric Garcia, futbolista que sin hacer demasiado ruido ni generar ninguna palabra más alta que otra, está consiguiendo consolidarse como un central de garantías. Tanto en el FC Barcelona como en la Selección Española. Una empresa que no es fácil si tenemos en cuenta los últimos referentes: Puyol, Sergio Ramos o Gerard Piqué. El jugador de Martorell destaca por su sobriedad y una buena salida de balón. Un central de garantías que también cuenta con un gran futuro por delante.
Por último, queda la guinda del pastel: Ansu Fati. Es el jugador que hasta el momento ha alcanzado mayor relevancia mediática. Fue el encargado de heredar el 10 después de la marcha de Leo Messi. Su capacidad goleadora y su impacto en la zona ofensiva del campo le convierten en un delantero letal. Ya ha debutado con la Selección y también ha conseguido importantes goles con la camiseta del Barça, como es el caso de la diana que anotó ante el Levante. Si las lesiones le respetan se erigirá como una de las máximas estrellas del fútbol mundial.
Como hemos podido comprobar, tanto Barça como España tienen un futuro común escrito en blaugrana. Dos vasos comunicantes que suelen coincidir en momentos triunfales.
Diputada de C’s en el Parlament de Catalunya. Abogada.