Infección de orina después de la menopausia
Infección de orina después de la menopausia

La menopausia es el periodo de vida en el que las mujeres dejan de tener la menstruación y, por tanto, supone el fin de la etapa reproductiva de la mujer. Durante esta etapa, las mujeres experimentan numerosos cambios, debido al déficit hormonal y al debilitamiento del suelo pélvico. Uno de ellos puede ser la Infección de orina después de la menopausia.

Los órganos pertenecientes al sistema reproductivo como, por ejemplo, la vagina, son algunos de los que más sufren los efectos derivados de la menopausia. Por este motivo, durante este periodo la mujer tiene más posibilidades de sufrir infecciones de orina recurrentes.

En este sentido, también hay que tener en cuenta que la infección de orina es bastante común y que, a lo largo de su vida, la sufren casi la mitad de las mujeres. En cualquier caso, no hay que restarle importancia y tratarla correctamente. De lo contrario, puede acarrear otras problemáticas y complicaciones renales.

Para resolver todas las dudas sobre la infección de orina después de la menopausia, en este artículo vamos a analizar por qué se producen este tipo de infecciones, cómo tratarlas y cómo prevenirlas. Toma nota.

¿Por qué se produce la infección de orina durante la menopausia?

La infección de orina o Infección del Tracto Urinario (ITU) es una afección común que se desarrolla, principalmente, en mujeres. Este proceso infeccioso se origina cuando ciertas bacterias llegan hasta el tracto urinario (la uretra) y se adhieren a las paredes, produciendo inflamación o irritación.

Algunas de las bacterias que más comúnmente provocan infección de orina son la Escherichia Coli, la Corinebacter, la Enterococo y la Pseudomona. Estas viven de forma natural en el cuerpo humano, concretamente, en el intestino, donde se encargan de los procesos de fermentación.

La cercanía entre el ano y los genitales hace que estas bacterias puedan entrar en el sistema urinario sin demasiadas complicaciones. Además, existen ciertos factores de riesgo que pueden alterar la protección natural de la vagina contra estas bacterias y aumentar las probabilidades de sufrir infección de orina , siendo la menopausia uno de ellos.

Tras el cese de la menstruación y el inicio del periodo de menopausia, las mujeres experimentan un déficit de estrógenos. Este cambio hormonal puede alterar el aparato urogenital, haciendo que baje la producción de lactobacilos, los principales responsables de proteger la vagina ante la acción de agentes patógenos.

Pero este no es el único motivo por el cual las mujeres con menopausia son más vulnerables a las infecciones del tracto urinario. La disminución de estrógenos que se produce en este periodo también afecta al pH de la vagina, provocando así un desequilibrio en la flora vaginal y propiciando la colonización de bacterias.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, durante la menopausia, las mujeres sufren problemas de retención urinaria. Estos se deben al debilitamiento del suelo pélvico y a la pérdida de tono muscular del periné, donde se encuentran los músculos responsables de controlar la micción y la vejiga.

Todo esto contribuye también al debilitamiento de las paredes del tracto urinario, haciendo que sean más vulnerables a la adhesión de las bacterias que provocan la infección de orina. Al mismo tiempo, este debilitamiento puede conllevar pérdidas de orina y vaciamientos incompletos de la vejiga, que también contribuyen al desarrollo de infecciones de orina.

Cómo prevenir la cistitis en la menopausia

Aunque la cistitis es una afección muy común durante la menopausia, es importante saber que se puede prevenir si se toman las precauciones adecuadas. Además, en caso de infecciones de orina repetitivas, también existen soluciones como la cirugía o los tratamientos de estrógenos por vía vaginal.

Si no quieres recurrir a ninguna de estas opciones, siempre puedes prevenir la cistitis en la menopausia de la siguiente forma:

  • Tomar mucha agua. De esta forma, la orina estará más diluída y se facilitará la expulsión de bacterias a través de la micción.
  • Complementos alimenticios a base de arándano rojo americano. Estos suplementos naturales evitan que las bacterias se adhieran a las paredes de los conductos urinarios. Son una solución ideal para las mujeres que sufren de cistitis repetitiva y quieren evitar tomar antibióticos de continuo.
  • Extremar la higiene. En la limpieza de las zonas genitales es fundamental evitar el uso de jabones que puedan dañar el pH natural de la vagina, favoreciendo así la entrada de bacterias en los conductos urinarios.
  • Utilizar ropa interior de algodón. Este tejido favorece la transpiración y, por lo tanto, ayuda a proteger la flora íntima y a evitar condiciones que favorecen la proliferación de bacterias.

Cómo tratar la cistitis en la menopausia

A la hora de tratar la cistitis en la menopausia, es importante tener en cuenta si se tratan de infecciones de orina recurrentes o no. En cualquier caso, lo más recomendable es acudir al médico para que éste recete un tratamiento adecuado.
Generalmente, el tratamiento para la cistitis puede incluir la toma de antibióticos durante algunos días. Sin embargo, en algunos casos, es suficiente con tomar suplementación natural a base de arándano rojo americano, D-Manosa y Noxamicina.

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