Reunión de Pedro Sánchez y Quim Torra en Barcelona hoy.
Reunión de Sánchez y Torra

Navegando a través | Cada día nos sorprende más lo que hacen nuestros políticos. Hoy descubrimos, en exclusiva mundial, la conversación secreta en el Palau de la Generalitat, entre el president Torra y el presidente Sánchez.


Todo lo del independentismo militante sorprende, por lo que nuestro marino esta mañana no parecía que iba a estar callado, por lo que sin apenas haberse tomado el primer sorbo del café nos dijo:

—El presidente de gobierno, Pedro Sánchez, tan apolíneo, tan esbelto y alto, parece un enano porque se presenta de rodillas, por orden de Rufián, a la reunión con el cómico president Quim Torra. Estos políticos parecen culpables de la crisis del «mayor espectáculo del mundo»; los payasos no están en las pistas del circo, sino en los aledaños de la política.

La joven profesora mueve la cabeza y comenta:

—Hay un conflicto político de envergadura, por lo que hablar es importante, al menos eso argumentan. Aunque también pienso que cuando se infringen la leyes habrá que exigir su cumplimiento, como decían los latinos dura lex, sed lex. Estamos sentando precedentes muy peligrosos, se está trasladando a la ciudadanía unas sensaciones inaceptables, parece que el acatar las leyes es un tema que solo le incumbe a los demás. Ellos se enfundan en cualquier bandera y tienen una buena excusa para saltarse las leyes, y para ellos, eso es lo democrático. ¡La democracia es el Estado de Derecho!

Sonriendo el marino dice:

—Esa reunión no se debería producir porque es ante un delincuente inhabilitado, por lo que tienen muy poco de que hablar. Además, el president ha convocado elecciones en las que previsiblemente no va a ser candidato a la Generalitat.

—Además hay otra cosa graciosa —dijo la profesora—, hace una convocatoria de elecciones, sin fecha, a expensas de aprobar de los presupuestos. Por un lado, no pone fecha, y por otro, quiere aprobar unos presupuestos que afectarán a una próxima legislatura en la que él no va a estar. Resulta esperpéntico, más parecería una estratagema para alargar su permanencia en el Palau.

Sin darnos cuenta, nuestro viejo marino, en un momento determinado, se levantó de la mesa hacia el interior del bar, cuando salió el camarero se estaba riendo, ese fue el instante en el que empezó a sonar como música de fondo la comparsa de la canción que los payasos Gabi, Fofó y Miliki cantaban a los niños en los años setenta por televisión:

Eran 2 chicos «requeté» finos,

     eran 2 chicos medio chiflaos,

     eran 2 chicos casi divinos,

     eran 2 chicos «desvarataos»

Entre risas y un tanto sorprendidos, aunque cualquier cosa era posible con nuestro marino. Nos levantamos y cantando como niños, le secundamos:

Si se encontraban en una esquina

    o se encontraban en el café,

    siempre se oía con voz muy fina,

   el saludito de don José.

Nuestra joven profesora, siempre sensata intentó poner un momento de seriedad, y espetó a nuestro marino:

—No puedes burlarte de todo, realmente estamos ante un tema serio, el diálogo siempre es importante, y ese encuentro debería tomarse con toda la formalidad de la que somos capaces.

Las risotadas no se hicieron esperar y el viejo marino dijo:

—Sí, es muy serio y solemne, como todo lo que está ocurriendo en la política en estos momentos. Es más, estoy convencido que cuando ellos se vean se saludarán ceremoniosamente, y le dirá Pedro Sánchez al president —y en ese momento dijo cantando—: «Hola don Pepito»

—Seguro que con prosopopeya —prosiguió el marino—Quim Torra le responderá: «Hola don José». Después del saludo, el diálogo transcurrirá como en la canción. El presidente preguntará: «¿Pasó usted por casa?» y respetuosamente Sánchez le contestará: «por su casa yo pasé», Torra volverá a preguntar: «¿Vio usted a mi abuela?», con diligencia y entusiasmo el presidente del Gobierno le dirá: «a su abuela yo la vi».

Las risas eran estruendosas.

—Después de esto se despedirán —dijo el marino—, uno dirá: «Adiós don Pepito» y el otro contestará: «Adiós don José»

La joven profesora estaba un poco mohína, aunque se le veía en la comisura de los labios una sonrisa cómplice, pero le inquirió al marino:

—¿Realmente no puedes tomarte todo este tema de una forma más seria? Es importante todo lo que se hable en esa reunión. Estamos en un momento convulso como todo lo relacionado con Cataluña, un momento decisivo por toda la deriva independentista; por lo que la apertura del diálogo institucional es importante.

Nuestro marino la miró con cariño y le dijo:

—Debéis sentiros contentos, vosotros sois unos privilegiados que podéis presumir de una exclusiva mundial. Tenéis el honor de conocer de modo profundo, real y directo un momento histórico. Lo que después digan los políticos, lo que se diga en la prensa o en los telediarios nunca se ajustará tan fielmente a lo que realmente se haya hablado.

Entre risas comentamos que éramos unos «enchufados», porque la conversación entre estos dos «estadistas» no puede variar un ápice. La situación no está para reírse, aunque con esta caricatura de políticos, tampoco podemos esperar mucho más. Solo nos queda seguir, con viento en contra, navegando a través.

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