La ciudad de Barcelona es una de las capitales más visitadas de toda la zona occidental europea. Con relación al municipio existen una gran cantidad de rutas que ayudan a conocer su historia y su idiosincrasia. Los puntos más turísticos orbitan alrededor del centro histórico de la capital catalana, pero hoy queremos alejarnos de ese planteamiento y ofreceros un paseo que se aleja del bullicio inherente al Barrio Gótico y Ciutat Vella. Es el momento de homenajear al distrito de San Martí, una de las zonas limítrofes de la ciudad que entra en contacto con el municipio de Sant Adrià del Besos.
Distrito de Sant Martí. El barrio abierto a mar
Es el segundo distrito más poblado de la ciudad, y gracias a su contacto con el mar, dispone de muchas actividades orientadas al Mediterráneo. Pasear cerca del mar ya supone por sí misma una actividad agradable, sobre todo para todas aquellas personas que residen en municipios alejados de la costa. Seguidamente destacaremos cuáles son los espacios más interesantes de esta zona barcelonesa.
Para empezar a enumerar las virtudes del distrito, hay que hablar del parque homónimo. En dicha zona verde encontramos edificada la iglesia de Sant Martí de Provençals, un templo religioso que formaba parte de la antigua villa ya desaparecida. Sant Martí era un municipio independiente antes de integrarse en Barcelona, un hecho que se materializó a finales del siglo XIX. Un camino que también recorrieron otras zonas históricas como la Villa de Sarriá o Gracia. Pueblos independientes que se anexionaron a la Ciudad Condal, provocando que esta aumentara exponencialmente su tamaño. Allí entraremos en contacto con las raíces históricas del distrito.
El Puerto Olímpico
Para entender también la relación milenaria entre el Mediterráneo y Barcelona, es recomendable visitar el Puerto Olímpico. Allí se celebraron las actividades de vela de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Está muy cerca de la Villa Olímpica, y podemos encontrar un paseo que se extiende horizontalmente al lado del mar. Allí existen también una serie de restaurantes gastronómicos orientados al pescado y el marisco. Es un punto muy fotografiado por la presencia de las torres Mapfre y el hotel Arts, y es también conocido por su gran cantidad de discotecas.
En el distrito también encontramos diversas pistas de baile y salones recreativos, espacios camaleónicos que ahora albergan todo tipo de espectáculos. Una evolución motivada por la eclosión del casino online y la digitalización de sus actividades arquetípicas. Sant Martí también alberga una serie de museos y espacios de referencia en el mundo de la cultura. Encontramos dos que destacan por encima del resto. El primero es el Museo del Diseño de la ciudad, un centro que está integrado dentro del edificio conocido como Diseño Hub, en la Plaça de les Glòries. Inaugurado en 2008, presenta todo tipo de objetos, cuadros e imágenes que quieren remarcar la importancia de las artes decorativas. Toda una experiencia para los amantes de esta disciplina.
El Museo de Ciencias Naturales de Barcelona
Finalmente, hay que destacar el papel del Museo de las Ciencias Naturales de Barcelona, conocido popularmente con el nombre de Museu Blau. Visitar la zona de taquillas es un acto casi obligado, ya que del techo cuelga un esqueleto real de rorcual común, un cetáceo de casi 20 metros de longitud. Si optamos por visitar su interior, podremos ver una serie de espacios orientados a la divulgación científica y a la biología en todos sus ámbitos. Destaca sobre todo la explicación de la evolución animal, y la formación de la vida en la tierra. La presencia de varios fósiles reales y reproducciones de buena calidad ayudan a comprender la explicación en su totalidad.
Otro de los puntos fuertes del centro es la magnífica colección de animales disecados. Piezas que van desde leones hasta una variedad casi infinita de pájaros. Y por si esta magnífica muestra no hubiera despertado vuestra curiosidad, minerales y plantas fosilizadas completan el puzle de los diversos ecosistemas terrestres. Es interesante estar atento a sus exposiciones temporales entre las que suele haber algunas de altísima calidad, sin ir más lejos, recientemente se presentó una muestra que orbitaba sobre el dinosaurio Spinosaurus, uno de los animales prehistóricos más curiosos y espectaculares que habitaron sobre la tierra. Como hemos podido comprobar, el distrito de Sant Martí ofrece una cara desconocida de Barcelona, pero no menos interesante. Una zona, a menudo olvidada por parte de las guías turísticas, con muchos puntos fuertes.