Queramos verlo o no estamos viviendo una revolución a escala mundial en lo que ha comercio se refiere. Internet ha facilitado la aparición de marcas nativas digitales y la aparición del dropshipping, que nos permite no tener que encargarnos de almacenar y distribuir productos para tu tienda eCommerce. aunque todavía esté en sus inicios, el comercio por voz es una realidad y cada vez son más las tiendas que lo permiten. El mundo entero se está convirtiendo en un «escaparate a medida» que permite a las marcas el comercio a través de pantallas inteligentes, videojuegos o retransmisiones en vivo.
Se calcula que cada año se cierran miles de establecimientos comerciales físicos, pero lo que muere en en una tienda física renace online. Las necesidades siguen existiendo. Son muchos los clientes que van a tiendas físicas a probarse ropa o calzado y luego compran esos mismos productos en internet con un 20 o 25% de descuento.
El futuro del comercio electrónico es prometedor, pero solo para aquellas empresas que se atrevan a dar el paso y apostar por el mundo online.
Los comerciantes apuestan por vender en nuevos canales
Aunque la línea entre el comercio físico y el digital se está desdibujando, la diferencia en las trayectorias de crecimiento entre el comercio al por menor y el comercio electrónico sigue siendo marcada (aunque no tanto como antes).
Antes del coronavirus se esperaba que el mercado minorista mundial superara los 25 billones de dólares en 2019. Sin embargo, el crecimiento se ha ralentizado considerablemente en comparación con los cinco años anteriores y no se espera que se recupere hasta 2023.
Por otro lado, las ventas mundiales de comercio electrónico superaron los 3,5 billones de dólares, un aumento de aproximadamente el 18% con respecto al año anterior. Se espera que el comercio electrónico casi se duplique para el 2023 a más de 6,5 billones de dólares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que está creciendo mucho más rápido que la venta al por menor.
La venta directa al consumidor y el uso de marca propia se acelera
En 2020 se espera que más del 16% de las ventas al por menor se realicen online, aunque esto puede cambiar mucho con el coronavirus. Probablemente esa cifra se duplique o triplique. Los fabricantes y las marcas tradicionales están evitando cada vez más a los socios minoristas y vendiendo directamente online. De hecho, es el crecimiento del comercio electrónico el que ayuda a los fabricantes tradicionales a compensar el estancamiento del crecimiento de las ventas en las tiendas físicas.
Ventajas de tener un e-commerce propio o una web propia para ofrecer tus productos o servicios
Trato directo con el cliente
Fidelizar al cliente después de una venta es fundamental. Depender de un intermediario (un market place) hace que surjan inconvenientes antes o después. En definitiva no son tus clientes, son los suyos.
Recopilar los datos de tus clientes
Para poder mejorar la experiencia del cliente y personalizar la oferta es necesario tener los datos de primera mano. Sin datos es imposible poder realizar una comunicación personalizada, y mucho menos terminar monetizando ese contacto.
Ofrecer productos personalizados
Personalizar el packaging (envoltorio), participar en concursos o disfrutar de descuentos por realizar ciertas acciones son algunas de las experiencias que se pueden hacer online, pero no en una tienda física. No tener al cliente delante puede convertirse, si se sabe cómo, en una ventaja.
El mercado tiende a las marcas propias
Aproximadamente el 20% de las marcas que hay en el mercado pertenecen al establecimiento que las vende. Y ya no se puede decir que están presentes solo en productos de bajo valor añadido, sino que están apareciendo marcas blancas de primerísima calidad.
El comercio a través del móvil arrasa
La gente navega mucho más por el móvil que a través de cualquier otro dispositivo, y como es natural, también compra más con el móvil. Pero todavía queda muchísimo margen de crecimiento. Está demostrado que la tasa de conversión en las ventas desde móviles es menor que desde ordenadores. Eso quiere decir que las empresas todavía no han dado con la clave para crear tiendas que funcionen realmente. Más del 50% de los clientes abandonan una venta si tarda más de 3 segundos en abrirse la pantalla.
Recientemente han surgido las página AMP o páginas móvil aceleradas, que son copias HTML de nuestras web que cargan a mucha mayor velocidad, pero que no están teniendo éxito. El problema es que simplifican en exceso el formato de la web, no permiten incorporar Adsense (anuncios de Google) y la estética no es la más acertada.
Asia se presenta como el nuevo gigante del comercio electrónico
Antes de que termine 2020 1.400 millones de personas comprarán online. Y de ellas la mayoría (un 85%) estarán en la región de Asia y el Pacífico. China lidera las ventas de comercio electrónico en el mundo a todos los niveles.
China genera cada año unas ventas de 1.9 trillones de dólares en ventas de comercio electrónico, el triple que en los Estados Unidos. Ocupa más de la mitad del comercio mundial.
México es el país donde más rápido crecen las ventas online del mundo
Aquellos que hablamos español estamos de enhorabuena. América Latina se está convirtiendo en una región con un crecimiento en ventas online muy superior al conjunto de Europa. También es cierto que venían de unas ventas proporcionalmente muy pobres comparativamente con la Unión Europea.
Una manera de aumentar las ventas en el comercio electrónico
Mejorar la experiencia para el cliente es siempre una buena opción, pero cuando se trata de que se gaste el dinero es fundamental: personalizar la web con el idioma, insertar un mapa de tiendas cercanas y añadir las monedas locales ayuda mucho a aumentar las ventas. Eso ahora es posible con multitud de aplicaciones gratuitas y de pago, que hace solo unos años no estaban disponibles o costaban mucho más que hoy en día.
Automatizar tareas es una buena opción para ganar tiempo (y dinero)
Cada vez son más las empresas que están externalizando la logística en la distribución de sus productos. Todo lo que sea automatizar acciones, eliminar trabajas manuales y repetitivos, redunda en mayores beneficios.
Algunas de esas tareas son:
- Precargar los cambios de la tienda para los grandes eventos
- Retroceder esos cambios automáticamente
- Automatizar la caída de productos o productos fuera de stock
- Crear listas de nuevos productos en múltiples canales
- Etiquetar y segmentar a los clientes para su retención
- Racionalizar el seguimiento y la presentación de informes
- Identificar y cancelar las órdenes de alto riesgo
- Programar alertas de inventario para reordenar estrategias
- Estandarizar la comercialización del embalaje
- Integrar aplicaciones de terceros para recuperar correos electrónicos
- Enviar emails con ofertas y recordatorios a clientes que ya hayan entrado en nuestra tienda online
También se ha avanzado mucho en la lucha contra el fraude. Ahora existen programas muy avanzados que cotejan los datos proporcionados por el cliente con listas de morosos o usuarios fraudulentos. Eso nos evitará hacerlo a mano.