Jordi Pujol defraudó, o lo que es lo mismo, no tributó, al menos 885.651 euros de un patrimonio oculto en Andorra, según afirma la Agencia Tributaria.
El nuevo informe de ONIF, la Oficina Nacional para la Investigación del Fraude, le imputa un fraude fiscal continuado. Presumiblemente, durante el ejercicio de sus 23 años al frente de la Generalitat de Cataluña. Sin embargo, no tendrá que hacer frente a la multa de 1.845.107 euros al haber pasado demasiado tiempo desde que se cometió el delito. El juicio y las conclusiones se han retrasado lo suficiente como para que todo haya prescrito.
Este importe se corresponde en parte con un depósito bancario que tenía la familia Pujol en la Banca Reig del Principado de Andorra, que se cerró el 30 de diciembre de 2010, por un importe de 885.652 euros. El administrador principal de esta cuenta era el primogénito del clan: Jordi Pujol Ferrusola, que durante años ingresó un total de 307 millones de origen desconocido.
Una carta manuscrita imputa directamente a Jordi Pujol
El clan Pujol tenía un sistema perfectamente organizado, como organización criminal. El hijo mayor era quien operaba las cuentas, pero quien realmente tomaba las decisiones era el expresident el Muy Honorable Jordi Pujol. La ONIF descubrió una misiva dirigida al banco, escrita de puño y letra de Pujol, en la que aclaraba que el verdadero dueño de los fondos de la cuenta era él y que su hijo era un mero hombre de paja. Incluso aclaraba que en caso de fallecimiento todos los fondos deberían ser gestionados por la número dos del clan: Marta Ferrusola, su mujer.
Este documento fue el que motivó que en el año 2015 se iniciara una investigación que ha concluido hoy, y que establece sin ningún género de dudas una vinculación directa entre Jordi Pujol y una fortuna oculta en Andorra, de la que finalmente no tendrá que rendir cuentas.
La familia Pujol Ferrusola se libra de una multa de tres millones de euros
El Juzgado de Instrucción número 6, dirigido por José de la Mata, ya no podrá seguir investigando la imputación del clan Pujol por fraude fiscal de fondos procedentes de la corrupción de Convergencia i Unió. Por el momento el hijo del expresident, Jordi Pujol Ferrusola, no ha podido justificar a Hacienda los ingresos recurrentes que superan los 933.000 euros, pero le exonera del pago porque el delito también ha prescrito (por un ingreso en efectivo producido el 18 de diciembre de 2009 en Andorra). Solamente la regularización de los intereses, sin tener en cuenta la multa, ascendería a 401.190 euros.
Pujol defraudó otros 344.000 euros en 2010
Otro ingreso de 2010, en el que se defraudaron 344.000 euros, ya ha sido debidamente regularizado por consejo de los abogados del clan Pujol. Al no haber prescrito este delito podrían haber tenido problemas legales.
A día de hoy pese a que Pujol defraudó grandes cantidades de dinero, no tendrá que hacer frente a ninguna penalización y todos los implicados en la trama seguirán en libertad.