Antonio Robles opina sobre la decisión de Pedro Sánchez de pactar con Bildu
Antonio Robles opina sobre la decisión de Pedro Sánchez de pactar con Bildu

¿Qué opinarían de alguien, que para justificar haber violado a una mujer asegurase ser inocente porque le habían obligado a ello? Los hechos fueron estos: “Le dije a la chica que deseaba follar con ella, pero como se negó, me vi obligado a violarla”. En conclusión, la responsable de la violación fue la propia chica.


Ni más ni menos es lo que le ha dicho Pedro Sánchez al PP de Pablo Casado en su homilía de este sábado para justificar su pacto con EHBildu: “Todo eso se podría haber evitado si el PP, en lugar de votar que no, hubiera votado a favor”. Por burdo que parezca, así lo soltó en directo para toda España.

¿Qué argumento les parece más intolerable, la metáfora inicial sobre la utilización sibilina del lenguaje, o el real del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que no tiene empacho en arrojar sobre el partido mayoritario de la oposición la responsabilidad de sus propios actos?

Este tipo no tiene límites, está triturando todo comportamiento decente en política. ¿No lograr los votos de la oposición implica pactar con el diablo si es necesario? ¿No lograr hacer tu santa voluntad implica tener barra libre para justificar cualquier aberración? Puede que la brusquedad de la metáfora sea hiriente, pero deja desnuda la intención furtiva del tramposo, esperando que un electorado fiel tenga munición para evitar el sofoco que su líder les ha provocado.

Como en cualquier otra situación de la vida, en una sociedad civilizada la responsabilidad ética y legal acaba donde esa sociedad cívica se quiebra.

Este embustero ha pasado definitivamente al lado obscuro. Su compartimiento es similar al terrorismo. Éste genera terror para achantar a las sociedades, aquel está destruyendo todos los valores democráticos desde la propia institución democrática. Es peligroso, y debe ser derrocado. Democráticamente, pero derrocado. Empieza a ser más peligroso que el virus de la pandemia.

Salgamos a los balcones, saquemos las cacerolas, rompamos los silencios, ¡echémoslo! Es un usurpador. A las ocho de la tarde todos los días. Sin colores políticos. Todo lo que ha conseguido ha sido a base de engañar al electorado. Eso es fraude, una estafa, una afrenta a todos los españoles independientemente de su ideología o creencia política.

Juan Carlos Girauta, el responsable de la negociación de Cs con el PSOE en aquel pacto frustrado del Abrazo de 2016, lo retrata como nadie en el texto, “Un traje vacío no miente”. Como dice el refrán, el gato escaldado del agua huye. Él sí tenía una razón suficiente para no volver a pactar con él. Aunque hubiera cedido por el bien de España con 180 escaños, si otros responsables no se hubieran cerrado en banda por una estúpida prioridad personal. Aunque sólo sea por dignidad, ¡Basta ya!, España no se merece un segundo Fernando VII.

Antonio Robles

1 COMENTARIO

  1. Si no echamos de forma democrática y legal a Pedro Sánchez nos echará de España si antes no la ha arruinado y sumido en la más absoluta miseria, desesperación y humillación ante el mundo.
    Sin democracia y sin esperanza.

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