Barcelona Hoy | Hoy en día es muy común que las viviendas incorporen una bañera hidromasaje de bajo consumo, se ha convertido en un producto muy popular, sin embargo todavía surgen dudas sobre cuál es la diferencia entre los conceptos de jacuzzi y bañera de hidromasaje. Vamos a tratar de despejar esa duda para quien se esté planteando adquirir una:
Las bañeras de hidromasaje
Se trata de bañeras que incorporan boquillas por las que se expulsan chorros de aire a presión, aunque también podrían ser de agua o incluso de ambos. Lo normal es que estos chorros se puedan manipular y sean ligeramente orientables. Las que realmente producen más sensación de placer son aquellos que expulsan agua a presión y no aire, porque son más efectivos terapéuticamente hablando.
El objetivo de estos chorros no es otro que reducir la fatiga, el extrés, relajar el cuerpo o sencillamente por cuestiones terapéuticas.
Jacuzzi
Jacuzzi en realidad es una marca italiana afincada en Estados Unidos, pero que como tantas y tantas cosas su producto estrella ha terminado por adoptar su nombre comercial.
La empresa se fundó en California allá por la década de 1920 por los 7 hermanos Jacuzzi, emigrantes italianos en Estados Unidos. En sus inicios se dedicó a fabricar motores, bombas hidráulicas e incluso aviones. En 1921 uno de los hermano murió en una accidente de avión y la empresa familiar abandonó la idea de fabricar estos aparatos.
El más pequeño de los hermanos en 1956 tuvo la idea de incorporar una de sus bombas a una bañera, para tratar de curar la artrosis de su hijo. En 1968 otro de los hermanos cogió este invento e hizo una serie de mejoras (como la introducción de las boquillas) haciendo del producto un modelo de éxito internacional.
En el momento que el invento pasó a ser un elemento de relajación en lugar de algo estrictamente terapéutico ganó en fama. Los motores en un principio estaban dentro de la bañera, impidiendo que el usuario estirara las piernas. Con el tiempo este problema se solucionó y se convirtió en un producto muy popular, incluso sinónimo de lujo.
En los años 70 y 80 del siglo XX el invento ganó notoriedad en España. Muchos hoteles incorporaron bañeras de hidromasaje en Madrid y Barcelona, y rápidamente en otras capitales como Valencia, Sevilla, Zaragoza o Bilbao. Se expandió también por hoteles y spa de la costa mediterránea y las islas Canarias y Baleares.
Pero entonces ¿qué diferencia hay entre una bañera de hidromasaje y un jacuzzi?
No hay ninguna diferencia entre una bañera de hidromasaje y un jacuzzi, lo que ocurre es que las bañeras de la marca Jacuzzi se hicieron tan famosas que en muchos países se las conoció por este nombre antes incluso de que se hubiera adaptado una traducción de «bañera de hidromasaje» a cada idioma.
Hay buenas razones para decidirse a comprar un jacuzzi, entre ellas la posibilidad de incluir luces para hacer cromoterapia, o un sistema de inducción de fragancias para realizar aromaterapia. Hay que tener en cuenta que aparte de la dirección del chorro también se puede regular la intensidad de la fuerza.
Muchos hoteles y residencias de lujo han cogido por costumbre instalar bañeras de hidromasaje en el exterior, por ello es muy común ver jacuzzi en terrazas y zonas comunes incluso en zonas densamente nevadas, o directamente en hoteles al pie de pistas de esquí.
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