Los días 10 y 11 del pasado mes de abril la Unión de Actores y Actrices convocó una huelga contra el Gobierno para exigirle subvenciones. Amenazaron con estar 48 horas seguidas sin tuitear, al considerar que el cine y el teatro, como «un sector prioritario de primera necesidad», merecía las mismas ayudas concedidas a dedo a Mediaset y Atresmedia. Utilizaron el hashtag #ApagonCultural. Surtió efecto: menos de 24 horas después el Gobierno de España se comprometió a destinar ayudas públicas extraordinarias a los sectores culturales, especialmente a los directores y actores españoles. Ahora se ha sabido la cuantía, 76 millones de euros.
Aitana Sánchez-Gijón, Eduardo Casanova, Bardem o Anabel Alonso fueron algunos de los actores que apoyaron la campaña. La «huelga de tuits» apenas se llevó a cabo porque inmediatamente el Gobierno prometió ayudas. Aquí vemos a Juan Echanove desdiciéndose de las críticas que había hecho al Gobierno horas antes, y agradeciendo que hubiera claudicado a sus peticiones:
Al parecer las reclamaciones surgieron porque la Unión de Actores y Actrices no quería ser menos que las televisiones privadas, a las que el Gobierno, días antes, regaló 15 millones de euros. Concretamente en el artículo 46 del Real Decreto-ley 11/2020, de 31 de marzo de 2020.
Indignación por 76 millones de euros en subvenciones arbitrarias a sectores que pueden influir en la opinión pública pero que no son primera necesidad
Mediaset y Atresmedia fueron los dos principales grupos audiovisuales que recibieron el regalo de 15 millones de euros del Gobierno. Curiosamente, en 2019 Mediaset obtuvo unos beneficios de 211,7 millones de euros, mientras que Atresmedia sobrepasó un beneficios de 118 millones de euros. A priori no parecen dos empresas que necesiten ayudas públicas urgentes, o al menos no más urgentes que las ayudas a los sanitarios que se están jugando la vida luchando contra el coronavirus y no tienen equipos de protección adecuados.
Pedro Sánchez ha aprobado un decreto, como respuesta a la petición de la Unión de Actores y Actrices, en el que se destinan 76 millones de euros públicos al «sector cultural». Esta cifra supera ampliamente a la partida destinada a luchar contra el coronavirus: 29,65 millones de euros, que fueron a parar a proyectos del Instituto de Salud Carlos III y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
No ha sentado bien en las redes sociales que las ayudas vayan dirigidas a dos sectores, medios de comunicación y artistas, que pueden tener mucha repercusión en formar opinión pública, pero que no son de primera necesidad en una pandemia.
Las películas ya no necesitarán ser estrenadas para recibir subvenciones
La subvención a dedo se ha concedido mediante un Real Decreto-ley, por un importe total de 76 millones de euros, y recoge algunas medidas sorprendentes:
Las películas no necesitarán pasar ningún filtro de calidad, o tener repercusión, y ahora ni siquiera hace falta que se estrenen: basta con que estén en una plataforma. Aparte de esto se han concedido medidas fiscales de gracia y beneficios en la prestación por desempleo a las industrias culturales, algo que reclamaba la Unión de Actores y Actrices, entre otros.
Los actores ¿son una clase privilegiada?
El Gobierno decretó unas normas generales para todos aquellos que hubieran tenido que cesar su actividad a consecuencia de los efectos del coronavirus. Pero a diferencia de otras profesiones no consideradas de primera necesidad (pero igualmente afectadas por el coronavirus) como los floristeros, carpinteros, blogueros de viajes o masajistas por citar cuatro ejemplos, los actores sí tendrán ayudas extraordinarias. ¿Merecen los actores un trato especial respecto a otras profesiones? ¿Por qué el ministro habló con Juan Echanove para «tranquilizarlo»? ¿No es más importante durante una pandemia un reponedor, una cajera, una señora de la limpieza o un repartidor que un director de cine?
Podría esto provocar que otros sectores con menos fuerza pero igualmente afectados traten de hacer huelgas: ópticos, kiosqueros, salas de baile, profesores de yoga, karaokes o centros de belleza… Lo veremos.
¿Qué opinión te merecen estas ayudas de 76 millones de euros al sector cultural?
¿Te parece que la industria cultural merece un trato de favor por encima de otros profesionales? déjanos tu comentario.