Con un año de retraso entró en vigor un nuevo modelo de facturación del precio de la electricidad el 1 de junio de este año, mediante el cual no solo debería ser más comprensible la factura de la luz de los particulares, sino sobre todo generar incentivos para ahorrar electricidad durante las horas pico de uso. La principal característica de la nueva normativa que ahora está en vigor es que la factura de la luz se basa ahora en la hora de uso, pero contrariamente a lo que se esperaba la factura de la luz no deja de aumentar. Hoy trataremos de dar respuesta a la pregunta de por qué sube la luz de una manera tan drástica.
La subida del precio de la luz en España
La amplia reforma ha pasado a un segundo plano en vista del paralelo aumento constante de los precios de la electricidad. La subida de los precios del gas natural y de los derechos de emisión de CO2, ambos sectores ajenos al control del gobierno, ha aumentado rápidamente la factura de la luz de nuestros hogares. Todos los intentos del gobierno central para detener el aumento han fracasado. Ni la reducción del IVA del 21 al 10 por ciento ni las llamadas de ayuda a Bruselas para hacer posible una reorganización del mercado energético han tenido el efecto deseado.
La empresa pública eléctrica
Ante la creciente presión, la ministra Teresa Ribera, ha señalado por primera vez que está dispuesta a cambiar drásticamente las reglas de mercado anteriormente aplicables. En entrevista con la emisora de radio SER, dijo que pensaba que ese cambio era posible para poder manejar la generación de electricidad a partir de energía hidroeléctrica a través de un innovador sistema de concesiones. Se refiere a la posibilidad de crear una empresa pública para la regulación de la energía hidroeléctrica en España, a través de la cual el Estado podría influir en la evolución de los precios de la electricidad.
La exigencia de que una empresa pública se encargue de adjudicar las concesiones tras la expiración de los derechos de agua, que anteriormente estaban en manos privadas, proviene de Unidas Podemos, el socio de coalición de los socialistas, y hasta ahora ha sido rechazada con vehemencia por el Gobierno.
Unidas Podemos se había quejado durante mucho tiempo de que el modelo de licitación actual, que se introdujo bajo el gobierno conservador de José María Aznar, era inadecuado y aseguraba que el precio final de la electricidad no correspondía en modo alguno al precio real de producción.
Las organizaciones de consumidores como Facua también abogan por tener una empresa pública que regule la emisión de permisos bajo la ley del agua.
Francisco Valverde, responsable de Energías Renovables en una consultora, cree que la idea es buena, pero opina que debería implementarse de otra manera. “No requiere una empresa pública. Bastaría con licitar únicamente el mantenimiento de las centrales hidroeléctricas cuando se renueven las concesiones, sino con que la propia generación eléctrica sea regulada por Red Eléctrica de España, el operador del sistema de transporte nacional de todo el sistema de suministro eléctrico español y no solo sirva para enriquecer a los particulares. empresas de electricidad.
Previsión de la subida del precio de la luz
El gobierno asume que la factura de la luz aumentará al menos una cuarta parte de media anual. Eso afecta a la inflación. Esto ascenderá a al menos un 3,3 % en 2021, más de lo que ha sido desde 2012.
A primera vista, el aumento de precios es paradójico. España nunca ha tenido tantas plantas de generación de energía como en la actualidad. Y la demanda está muy por debajo de la registrada antes de la crisis del euro en 2008. La oferta y la demanda determinan el precio, al menos según la teoría. Pero la práctica es diferente.
Hay una subasta todos los días. El último megavatio hora comprado determina el precio de toda la electricidad. Los sistemas que no se pueden almacenar o apagar, como la energía solar, eólica o atómica, se ofrecen a un precio de 0 euros, sin cargo.
El gas natural es el factor determinante de los precios
Lo que hace que todo sea tan caro es el gas natural. El precio de esto ha aumentado en un 400 por ciento el año pasado, los derechos necesarios de emisión de CO 2 en un 100 por ciento. El gas determina el precio de la electricidad incluso cuando no se utiliza. Porque los grandes proveedores de energía se están aprovechando de su posición de monopolio.