Tras encontrar evidencias de que activistas independentistas trataban de organizar actos violentos la Guardia Civil espió durante más de un año, con autorización judicial, a varios de ellos hasta su detención el pasado lunes cuando había certeza de la inminencia de los atentados. Tras mostrar las pruebas fotográficas, los vídeos y las escuchas telefónicas al menos dos de los siete detenidos ha confesado la compra y manipulación del material explosivo.
Por lo que se sabe la intención de los Comitès de Defensa de la República (CDR) era «meter ruido» en el aniversario del referéndum ilegal, y continuar una vez que se supiera la sentencia contra los políticos presos que organizaron el referéndum ilegal. Se les acusa de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos.
Han confesado que compraron material explosivo e hicieron pruebas en una cantera abandonada
Ante las evidencias mostradas por la policía, dos de los siete detenidos han confesado que compraron material explosivo e hicieron pruebas en una cantera abandonada, pero ya estaban siendo seguidos y grabados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Los supuestos terroristas se habían repartido las tareas en tres grupos: adquisición de sustancias para fabricar explosivos, su «cocinado» y un tercer equipo que estudiaba los objetivos y la colocación ideal del material incautado. También se habían inventado un nombre para darse a conocer: Equip de Resposta Tàctica (ERT).
Todos los acusados, excepto dos que fueron puestos en libertad y que tendrán que comparecer ante la Audiencia Nacional, se encuentran en el Instituto Armado en Madrid, a la espera de prestar declaración ante Manuel García Castellón, el juez que llevará su caso. Los acusados han pedido un abogado de oficio.
Los acusados reconocen los hechos
Al parecer las evidencias son de tal calibre que después de la confesión de dos de los acusados el resto de la banda ha decidido desdecirse de las coartadas que inicialmente habían esgrimido. Uno de ellos todavía no reconoce los hechos, se trata de uno de los encargados de «cocinar» los explosivos. Ninguno de los miembros de la banda reconoce tampoco ser el líder.
Los dos únicos miembros que han confesado en detalle hasta el momento aseguran que su intención era solo «meter ruido» en el aniversario del 1 de octubre.
Mañana jueves por la mañana, a partir de la s 8:00h empezarán los interrogatorios ante el juez.
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