Podemos, el partido dirigido por Pablo Iglesias e Irene Montero apareció en 2014 con una promesa: regenerar la política española. Entre otras medidas, establece que establece que sus miembros cobrarán un máximo de tres salarios mínimos y el resto lo donarán a causas sociales de su elección.
Una vez llegado al poder, Pablo Iglesias cambia su discurso e interpreta a su manera esta norma. Dona todo el “excedente” a su propio programa de televisión, La Tuerka, es decir, a él mismo. Afirma sin rubor alguno «no he encontrado una iniciativa social que me guste más».
En 2015 Podemos necesita financiarse y cambia de estrategia. Decide que la mitad del excedente de los tres salarios mínimos irá directamente a financiar a Podemos, y la otra mitad a iniciativas sociales.
Para evitar que algún diputado destine el excedente de su sueldo a alguna causa que no sea aprobada por el partido se crea un nuevo ente «Impulsa», un proyecto para coordinar las donaciones. Iglesias decide que todos los cargos donarán el 50% del excedente de sueldo directamente al aparato del partido, y el otro 50% a Impulsa.
Impulsa evalúa proyectos y selecciona mediante votación cuáles son más adecuados para recibir el dinero. Proyectos “con un claro interés social y que puedan tener estas metas comunes a Podemos”.
Recalcan que para evitar redes clientelares los proyectos serán independientes y se someterán a votación de todos los ciudadanos, independientemente que pertenezcan al partido o no. Inciden en que ellos no tendrán nada que ver en la toma de decisiones.
A la tercera edición (2016) Podemos decide unilateralmente acabar con Impulsa. En 2017 se celebra la última gala y se premia a un proyecto de cine en la Cañada Real y a otro sobre una ciudad libre de humos.
Podemos con el dinero que destinaba a Impulsa crea “Hacemos”, una iniciativa para financiar a los círculos de Podemos y que éstos desarrollen proyectos. Lo de «no crear redes clientelares» pasa a mejor vida.
Los cargos públicos de Podemos donan el 50% del excedente de sueldo a Podemos y el otro 50% a Impulsa, que financia actividades de los círculos de Podemos a través de Hacemos.
Decía Pablo Iglesias: «Sólo el 0,7% de las familias españolas declara tener más de 6.000 euros al mes. ¿Entre quienes están esos? Los dirigentes de los principales partidos. Esto en sí mismo ya es un escándalo».
Una vez que Pablo Iglesias e Irene Montero son nombrados vicepresidente y ministra se suben a sí mismos el sueldo a 8.550 euros. Solo unos meses antes afirmaban que los políticos que cobraban esos sueldos eran «casta».
Al tener tres hijos en común cobrarán el SMI que ellos mismos han incrementado a 1425 euros mensuales. A razón de medio SMI por cada hijo a su cargo pasan a cobrar 4275 euros al mes cada uno.
Pablo Iglesias, Irene Montero y Pablo Echenique deciden dejar de actualizar el «portal de transparencia» de Podemos (lleva sin actualizarse desde junio de 2017). Impulsa y Hacemos desaparecen en 2016, no se vuelve a hablar de ellos. Los diputados de Podemos rompen su promesa electoral, dejan de actualizar el portal de transparencia y pasan a cobrar íntegramente su sueldo sin donar nada a causas sociales como prometieron. Sin complejos.
Un ejemplo de la desidia de Podemos es que siguen publicando las agendas de personas que hace tiempo abandonaron el partido y se fueron a otro. Vamos a poner cuatro ejemplos:
Jazmín Beirak Ulanosky
Mónica García Gómez
Eduardo Fernández Rubiño
Hugo Martínez Abarca
En la última remodelación de sus normas internas Pablo Iglesias e Irene Montero hicieron una norma ad hoc para ellos: eliminaron el máximo de tres salarios mínimos para los dirigentes de Podemos y ahora cobrarán y donarán «en función de sus responsabilidades». «Todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros».
Y sobre el destino de estos fondos, los jueces están investigando la presunta contabilidad B y la «caja de solidaridad» a la que parece que ahora van todas las donaciones. Esta «caja de solidaridad», absolutamente opaca, pretende «tejer procesos de construcción popular con diferentes colectivos y con la ciudadanía organizada». Un trabalenguas para no decir que ese dinero al final se lo queda Podemos y punto.
Pablo Iglesias, para proteger su casa, decide no pagar seguridad privada de su bolsillo y utilizar a la Guardia Civil (a la que hasta hace poco denominaba «matones al servicio de los ricos») para que protejan su enorme chalet en Galapagar. Algunas veces se juntan 50 efectivos para disuadir que nadie se acerque:
En definitiva, los que venían a limpiar la política han terminado en el gobierno de España con mejores sueldos, mejores casas, opacidad absoluta, mentiras, y causas judiciales por financiación ilegal, pero dando lecciones a los demás.
Los líderes de Podemos prometieron que venían a mejorar el nivel de vida, y han cumplido su promesa, han mejorado mucho su nivel de vida.
Seguiré votando a Podemos, es el único partido que ha conseguido hacer progresos sociales como nunca se han visto en este país.
Los niñ@s pij@s engañando a diestro y siniestro a las capas sociales mas incultas, más débiles económicamente para arrasar con todo lo que puedan del €rario Público. La Izquierda no trabajadora solo les falta untarse con hierbas para dar más pena, típicos picaros.
Pienso seguir votando a podemos después de los robos del PP, de todos los políticos que han habido franquistas, realeza, condes, duques, etc. etc. al menos estos trabajan.
Todos los políticos que incumplen deberían ser procesados, fueran del partido que fueran, ya que es por eso que se les vota, por sus promesas. Ellos incumplen y cambian normas en su beneficio estafándonos los ideales y obligándonos a cumplir lo que no hemos votado y nos sentimos perjudicados, pero … ¿quién tiene el poder de arreglar esto? … ¿los políticos? pues… ¡ARREGLADOS ESTAMOS! ¡AJO Y AGUA! … Por no ser más catastrofista.