Sonia Reina y Carlos Carrizosa. Epílogo final de Ciudadanos.
Sonia Reina y Carlos Carrizosa

Opinión | Ciudadanos (Cs) afronta un destino en el que se adivinan más sombras que luces, más melancolía que la antaño alegría exultante. La paradoja es, a mi modo de ver, que es en Cataluña donde se ha comenzado a escribir el epílogo final de Ciudadanos, la aventura naranja. Es allí donde, con frescura y lozanía, nacía un partido nuevo, reformista, joven, liberal y con líderes de porvenir en la escena política nacional.


Las esperanzas puestas en Ciudadanos

Representaba una bocanada de aire limpio en donde los malos humos nazionalistas impregnaban todo dejando aromas verdaderamente insalubres. El partido creció y se extendió por casi todo el territorio
nacional, con éxito en gobiernos autonómicos de coalición y accediendo a no pocas alcaldías. Todo presagiaba un futuro arrollador y el llegar a convertirse en una verdadera opción de gobierno. Nadie por aquel entonces, durante aquella época dorada con Albert Rivera a la cabeza como líder, podía imaginar la ruina en la que se está convirtiendo el grupo de Inés Arrimadas.

Carteles de Ciudadanos  tapados por la CUP
Carteles de Ciudadanos tapados por la CUP

En Cataluña nació, en el antiguo condado cosechó sus mejores resultados y, por caprichos del destino, tras las elecciones catalanas, ha comenzado el epílogo final de Ciudadanos y la larga despedida política de la aventura, ya nada juvenil y alegre, de Ciudadanos. Su trayectoria se asemeja mucho a la vivida y sufrida por UPyD, el partido creado por Rosa Díez.

Todavía se está lejos de esta situación, pero en política se buscan mejores territorios de caza y las sombras de las copas de los árboles más frondosos. De hecho, ya han sido muchos los dirigentes que han dado el portazo y dicho hasta nunca para enrolarse en otras formaciones. De momento el Partido Popular parece el beneficiario de la estampida dirigente ciudadana, pero sólo a nivel de algunos dirigentes de segunda línea, de apoyo electoral, ya veremos, aunque por el momento no ha ocurrido.

La debacle electoral de Ciudadanos en Cataluña

Las elecciones del pasado 14 de febrero ha sido prueba definitiva para el futuro, los votantes ya han señalado cual es la puerta de salida. A nivel electores  tradicionales de los naranjas la cosa está muy dividida: muchos, desencantados por la deriva y los vaivenes del partido, se sienten huérfanos de opciones; una proporción significativa, no izquierdista, preferirá dar aire a los populares, pero menos de los que la opinión pública cree; otra parte, de centro izquierda, se decantarán por el PSOE; finalmente, los enfadados con los partidos archiconocidos, depositarán su confianza en Vox, que representa el voto españolista valiente, perseguido y odiado por el independentismo catalán.


En Cataluña el pescado está todo vendido. Las posiciones ya han quedado fijadas. Tras la jornada de desintoxicación, la peor opción escogida fue la de la abstención –casi un 47% del censo-. ¿Qué la ha motivado? La indolencia y la indiferencia, causada por el hartazgo y desafección política. No haberlo hecho es una opción libre, pero a mi juicio ha sido extremadamente irresponsable. Los secesionistas anti España han consolidado sus posturas atrincheradas desde el deseo de seguir con su plan de ruptura. Ya lo han anunciado. El desafío continua.

Durante esta ridícula campaña celebrada, tan lamentable como el hecho de convocar comicios en plena pandemia, he seguido las idas y venidas de los candidatos y de los líderes nacionales apoyándoles, he escuchado con atención y con asco muchas de las blasfemias anti españolas de los rupturistas, también de los felones, desleales y traidores a nuestra Patria –me refiero al PSC y ECP, es decir, PSOE y Podemos-, y por supuesto a los partidos constitucionalistas.

Vox Cataluña

He prestado especial atención a Vox, no les voy a engañar, ya que el Partido Popular, pese a su candidato, Alejandro Fernández, hombre comprometido, decidido y valiente, no ha conseguido cautivar al electorado de la derecha que se perdió de manera ¿irreversible. Desde que Alejo Vidal Cuadras, por exigencias de Jordi Pujol a José María Aznar, fue decapitado y enviado a Europa, los azules no levantan cabeza, pese a los innumerables esfuerzos y experimentos realizados.

Ignacio Garriga, candidato de Vox, es la quintaesencia del españolismo abandonado, olvidado, amenazado y ultrajado por los bucaneros que, a modo de tropas mercenarias y con patente de corso otorgada por Pedro Sánchez, se hacen dueños de la calle, alterando y comprometiendo seriamente la convivencia social. Las consecuencias de su piratería son el deterioro de la paz social, la destrucción económica y la demolición del estado social y de derecho. Ésta es la carta de presentación y el programa del independentismo: intolerancia, exclusión, persecución, amenazas, hundimiento económico y descrédito internacional.

El Partido Socialista ve excesivo un 25% de clases en castellano

La involución de Cataluña es generalizada en todas las esferas de la vida de aquellas tierras hermanas. El pueblo catalán ve como retrocede en empuje tradicional e histórico que han acreditado desde hace siglos. Un largo invierno se viene padeciendo desde hace décadas y, a tenor de las evidencias, su persistencia seguirá por mucho tiempo.

El motivo del epílogo final de Ciudadanos

Pero volviendo a los chicos de Arrimadas, tengo que decir que pena penita pena me ha provocado la campaña de Carlos Carrizosa. Multiplicándose, no ha podido evitar el naufrago. Achicando aguas, viendo el hundimiento que se avecinaba, le debo reconocer el haber aceptado ser testigo y quizá notario del principio de un fin.

No obstante la pregunta clave para entender, si es que se puede, en este desmoronamiento político cuál ha podido ser la razón del epílogo final de Ciudadanos. ¿Qué o por qué ha pasado? La contestación es sencilla. Los vientos cambiantes han motivado las decisiones políticas de la formación a capricho. No hay mejor calificativo que el ya apuntado, el de haberse convertido en una veleta. Aquí con unos, allí con otros, en todos los sitios, pero en ninguna parte. Así es imposible sobrevivir en la jungla política.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, deja tu comentario
Por favor, introduce tu nombre aquí