Barcelona Hoy | Òmnium Cultural ha iniciado este jueves en el Born Centro de Cultura y Memoria unas jornadas dedicadas a la formación de sus cuadros en la desobediencia civil, tal y como exigía por su presidente, Jordi Cuixart, en su alegato final en el juicio del procés. Estos actos se producen en parte gracias a las subvenciones públicas recibidas.
En la sesión inaugural y en presencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, reivindicó la desobediencia civil como una «obligación moral» en el actual contexto «hostil» y de «regresión de derechos humanos de los catalanes»:
El portavoz accidental de la organización, de hecho, ha dejado claro que cuando se condene a los presos golpistas por «ejercer los derechos fundamentales» tendremos la «obligación de volverlos a ejercer». «Lo volveremos a hacer», dijo, parafraseando a Cuixart desafiando al Tribunal Supremo, y afirmó que, más allá de un eslogan, esta afirmación debe ser «una guía para los próximos meses y años». ‘Lo volveremos a hacer’ también es el título del libro de Cuixart que se presentará el 11 de julio, y en el que defiende que «cuando la injusticia es la ley, la desobediencia civil es un derecho».
«Si una ley es injusta se la desobedece y punto. No hay más»
A la llamada de Mauri, de hecho, se ha sumado la de Cuixart mismo, que en una carta desde la cárcel de Lledoners ha llamado a la «movilización constante y perseverante» ante la criminalización de la protesta y la disidencia por parte del estado. «Hacemos de la práctica de la no violencia nuestra principal arma», dice en el escrito, que ha leído Mauri, y añade que «la acción no violenta no significa pasividad o inacción». «La solución al problema de la obediencia ciega es la desobediencia civil», que «arda Cataluña» es el objetivo final añaden.
Curso rápido de cómo saltarse las leyes
Òmnium celebra este jueves y viernes las primeras jornadas de la entidad subvencionada sobre desobediencia civil. A lo largo de los dos días habrá charlas, coloquios y mesas redondas con la participación de figuras como Pepe Beúnza, el primer objetor de conciencia en España; Nora Cortiñas, cofundadora del movimiento de las Madres de Plaza de Mayo; el periodista y ex diputado de la CUP David Fernández; el abogado de Cuixart y exdiputado de la CUP Benet Salellas; el economista y activista Arcadi Oliveres, o la abogada Anaïs Franquesa, una de las directoras de Iridio, Centro para la Defensa de los Derechos Humanos.