Tal y como anunciamos esta mañana, dos de los siete detenidos por el juez Manuel García Castellón han confesado que estaban planeando detonar explosivos el 1 de octubre. La Audiencia Nacional considera que en vista de la situación, y tras prestar declaración los acusados, no es prudente dejarles en libertad por lo que ha ordenado enviarles a prisión sin fianza.
El juez considera que hay un riesgo real de fuga de los acusados
La Fiscalía ha solicitado prisión incondicional para todos los detenidos al entender que existe un alto riesgo de fuga y que podrían destruir pruebas si se les deja de nuevo en libertad. Además, en el movimiento independentista se están haciendo llamamientos a realizar acciones violentas y acoso contra los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado.
Los acusados han tenido acceso a las pruebas
Los acusados pudieron durante la tarde de ayer visualizar algunas de las pruebas visuales y auditivas de que dispone la policía, por lo que todos los detenidos menos uno han decidido retractarse de sus iniciales coartadas, y reconocer que compraron material explosivo, fabricaron bombas e incluso las hicieron explosionar en una cantera abandonada.
Todos los acusados menos uno han decidido retractarse de sus iniciales coartadas
El pasado lunes 500 agentes de la Guardia Civil registraron una decena de pisos francos y detuvieron a nueve militantes independentistas violentos, dos de los cuales finalmente quedaron en libertad con cargos. Las edades comprenden desde los 35 a 50 años y son todos varones, salvo una mujer.
Abundante material probatorio
La Agencia Efe y la Cadena Ser han tenido acceso ya a parte del material y aseguran que la Guardia Civil llevaba un año y medio espiando, con permiso judicial, a los supuestos terroristas independentistas y dispone de abundante material gráfico, recibos y grabaciones de conversaciones telefónicas de todos los supuestos miembros de la banda.