Pablo Iglesias Turrión, vicepresidente segundo del Gobierno de España y el gasto público
Pablo Iglesias Turrión, vicepresidente segundo del Gobierno de España

El futuro inmediato, dos o tres meses calculando que el COVID-19 decaiga con la entrada del verano, deberemos hacer frente al caos económico que sin duda se está cimentando en el presente con un gasto público desmesurado. No se trata de alarmar, tampoco hacer demagogia o juzgar al gobierno felón.


Para ser positivos en estos momentos y valorar que dentro del desbarajuste que estamos viviendo no afecta solo a España, el problema es mundial, nos diferencia la competencia de los gobiernos. En aquellos países en los que gobiernan bajo criterios competentes y coherentes, la crisis la podrán superar antes y mejor de lo que desgraciadamente y por experiencia sabemos que nos espera aquí. Para muestra un botón:

Calviño y la no suspensión de impuestos

Los gastos, por supuesto que se pueden hacer desaparecer. Empezando por el insostenible gasto que supone mantener diecisiete gobiernos, más dos ciudades autónomas, más de ocho mil ayuntamientos, más treinta y ocho diputaciones provinciales y tres forales, partidos políticos, sindicatos, patronales y organizaciones e innumerables cargos públicos, que suman más que sanitarios, soldados y bomberos juntos.

«Necesitamos ingresos, los gastos no desaparecen»

No olvidemos las pensiones vitalicias concordadas con cargos en consejos de administraciones, sin dejar en el tintero un congreso de los diputados excedido en número de representantes, cada uno de ellos con los gastos añadidos de estructura, asesores, choferes, dietas o parque móvil.


Un senado inútil con su carga económica similar al congreso. Decenas de aeropuertos en los que no aterriza ni siquiera un dron, líneas de AVE con diez viajeros, el continuo riego de millones a entes públicos y privados para garantizarse la promoción partidista… podría continuar, pero sería demasiado cargante.

El gasto público nacional de España

Tan solo con reducir el gasto público a lo estrictamente necesario, los españoles tendríamos garantizado el estado de bien estar de por vida, con pensiones dignas e incluso una renta garantizada decente.

Apreciado leedor, no es demagogia, es la realidad que en el caso de ser intervenidos por Europa a cambio de recibir fondos, nos van a exigir, y no se trata de que nos maltraten los países del norte, no, nada de eso. España es la nación que más políticos tiene por ciudadano, del MUNDO. Basta comprobar la media por habitante.

España está paralizada, seguramente como medida de indiscutible necesidad sanitaria, no lo pongo en duda, pero hay que preguntarse, ¿cuántos puestos de trabajo se van a perder tras la reinstauración de las libertades? Cifrarlo sería poco serio y más por mi parte, pero no hace falta ser un erudito para ver que el sistema productivo se ha paralizado casi en su totalidad. Una de nuestras principales fuentes productivas es el turismo, mediante la generación de empleo y entrada de cientos de millones repartidos por nuestra geografía. ¿Podemos esperar y confiar en que el turismo dará esperanzas? Sinceramente no, al menos no en la suficiente cantidad que nuestra nación precisa para ser uno de los motores económicos de su productividad.

El inane gobierno que tenemos en España, no aceptará la reducción que nos imponga Europa, su vanidad es insaciable.

Pablo Iglesias avisa a la propiedad privada de que si aumenta el gasto público habrá que requisar

Iglesias avisa de que el Gobierno puede pedir «sacrificios a particulares» por el interés general contra el coronavirus.

El vicepresidente comunista Pablo Iglesias, ya lo está advirtiendo. Tiene grabado en su cerebro, la incautación de bienes y capitales. En el momento en el que se registre la retirada de efectivo de la banca, aunque sea por la entrada en barrena de sus cuentas de resultados, se supondrá autorizado por él mismo a intervenir la economía, lo que vulgarmente reconocemos como «corralito».

No se me asuste respetado lector. Se trata hoy de una exageración, pero mañana no lo descarte usted. No se convenza que algo así, Europa no lo permitiría y si lo duda, usted mismo juzgue el apoyo europeo que tenemos.

Turquía requisa respiradores y España tiene que hacer «gestiones» para recuperarlos

Les recuerdo que los países del espacio schengen, tenemos muchos tratados donde figuran escritos muchos, pero muchos acuerdos, que luego cada país soberanamente decide cumplir o no. Tenemos fresco el ejemplo con la extradición del desertor Puigdemont. ¿Ha sucedido o exigido a Bélgica algo por no respetar el convenio firmado? Nada… pues lo mismo sucedería si al gobierno de España formado por socialistas y comunistas, se le ocurriera llevar a cabo cualquier disparate. Estoy seguro que sus amigos bolivarianos acudirían prestos en su ayuda, es posible que incluso ya lo estén haciendo o no.


Mantener un estado autonómico se ha demostrado en la práctica que es tan solo una forma de gobierno para contentar a nacionalistas, que no lo están.

Si para un estado de suma gravedad es el gobierno central el que toma las riendas de los servicios básicos, ¿de qué sirven los gobiernos autonómicos? Es del todo imposible que de la noche a la mañana un gobierno pueda tomar el control total cuando ha estado desconectado durante cuarenta años. Si en los momentos que realmente se necesita que sea el gobierno central el que coordine, significa que el sistema autonómico es un lastre para cuando se requiere eficacia. Y si a ello le sumamos un gobierno títere e inepto que permite a Marruecos ampliar unilateralmente sus límites, qué podemos esperar… «Marruecos hace oficial la ampliación de sus aguas territoriales, con España en estado de alarma»

Por hoy, ahí lo dejo para quien quiera leerlo y concluya lo que mejor le parezca.


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