Barcelona Hoy | Patricia Morueco es una luchadora nata. La crisis del coronavirus no ha podido con esta valiente y cautivadora actriz. Más bien al contrario. El confinamiento le ha permitido reinventarse y sacar lo mejor de sí misma tanto en el plano personal como el profesional. En estos meses ha participado en varios cortos y documentales que, a buen seguro, no dejarán indiferente a nadie. Su próximo reto será interpretar a una editora fotográfica en una coproducción internacional con el coronavirus y el confinamiento como telón de fondo.
(Barcelona Hoy) Lo primero, ¿Cómo estás? ¿Cómo has vivido el confinamiento?
(Patricia Morueco) Después de la situación que se ha vivido en sanidad, estoy bien, afortunadamente. Mi familia, amigos y yo misma nos encontramos bien de salud y eso ya es un regalo en sí. Tuve que decir adiós a una de mis profesoras de canto en medio de este proceso y también un par de amigos en el hospital y varias amigas y amigos convalecientes en sus casas. Todos han sanado por fortuna.
«He tratado de mantenerme positiva y ser resiliente, algo vital para estar sana mentalmente y aportar positividad a mi entorno»
En cuanto a mí, tranquila y aceptando las circunstancias como venían. Pienso que el trabajo interior realizado los años anteriores ha sido clave para mantener el equilibrio, además de mantenerme activa y ocupada en casa.
(Barcelona Hoy) ¿Qué ha supuesto para ti personal y profesionalmente este tiempo?
(Patricia Morueco) Primero, un momento de conexión y solidaridad con otros compañeros artistas, un momento para visibilizar muchos sectores y carencias del sistema frente a lo que concierne a los derechos humanos. Creo que este punto ha sido vital.
Pienso que, aunque haya una parte de la sociedad que no quiere unirse o avanzar, el progreso y la unión son ya inevitables. He tratado de mantenerme positiva y ser resiliente, algo vital para estar sana mentalmente y aportar positividad a mi entorno y seguir trabajando con lo que para mí el arte representa y nuestra responsabilidad social como creadores. También ha sido duro ver los cines y los teatros cerrados.
(Barcelona Hoy) A pesar de estar confinada, no has parado de trabajar.
(Patricia Morueco) He participado en el documental de Confinamiento Film dónde salen, entre otros, la actriz María Barranco. Habla de cómo hemos vivido el confinamiento y qué podemos sacar en positivo de ello. Es un proyecto solidario que donará los fondos a investigación médica.
(Barcelona Hoy) Has participado en dos cortometrajes interesantes, Ana y Pandémico, en los que además de interpretar has ejercido como codirectora. ¿Qué puedes contarnos sobre ellos?
(Patricia Morueco) Son dos cortometrajes en clave de comedia, uno de ellos de crítica social, y que hablan del confinamiento. Pandémico es un guión muy completo. Hemos ganado el Gran premio del Jurado del Festival CovidYaq. Además, contamos con varias selecciones y muestra oficiales. Con Ana hemos logrado el segundo premio del Festival Pilas en corto en su sección de “quédate en casa”.
– Has dirigido el documental Each and every woman. Una coproducción entre España y Nueva York sobre la violencia de género en el ámbito laboral. ¿Qué pretendías reflejar en este trabajo?
Each and every Woman (“Todas ellas”, en español) es un documental que nace de la necesidad de hablar sobre la violencia de género en el contexto laboral. Son un grupo de ocho mujeres que comparten entre ellas sus experiencias en este ámbito.
Se presentó en Nueva York en la campaña internacional de 16 días contra la violencia de género y que se lleva a cabo en países de diferentes partes del Mundo (África, India, Latinoamérica) y que pretende concienciar sobre los derechos humanos de la mujer visibilizando su realidad inmediata. Esa campaña se presentó del 15 noviembre al 10 de diciembre mediante vídeos y una colaboración con el artista Marwan que nos cedió su poema Compañeras. También contamos con el apoyo de las ONG Man up campaign y Emma espacio mujer.
Estamos en postproducción de lo que va a ser el documental que se presentó. Parte con muy buena acogida en la embajada francesa en Nueva York y en la concejalía de igualdad de Móstoles durante la semana de la mujer de Madrid.
– Hablando de violencia en el trabajo, ¿en algún momento de tu carrera profesional te has sentido acosada o discriminada por el hecho de ser mujer?
Creo que prácticamente todas las mujeres pueden hablar de este tipo de experiencias en cualquiera de los ámbitos de la vida. Es por ello que tenemos la responsabilidad personal y social de hacer algo para que los derechos sociales de la mujer se transformen. No hace tantos años que las mujeres tenían menos derechos que los esclavos. Y, en el caso de los testimonios del documental, donde hablan mujeres de 25 a 65 años vemos que las cosas no han cambiado tanto como pensamos y que vivimos en un sistema que quiere que seas productiva a cualquier precio incluida tu dignidad.
Hay que despertar al grito de muchas mujeres que se están levantando en diferentes partes del mundo y con diferentes culturas, pero una misma realidad, decir no y luchar por derechos que comprenden, no sólo a la mujer, sino al ecosistema, la inclusión de colectivos y razas, compartir espacios públicos, visibilizar realidades tan duras como los abusos o la pedofilia silenciados y apoyados por otros sectores, gestionar mejor los recursos y tener igualdad en oportunidades.
– Muchos compañeros han tenido que adaptarse y realizar tareas de grabación, sonido, etc. durante la pandemia. ¿Cómo ha sido para ti trabajar desde casa?
Tuve que realizar varios selftape y pruebas desde casa, además de la grabación del documental, los programas de Los siverartes… Ha sido toda una experiencia trabajar con los otros directores y posicionar la cámara, planos, elegir la luz y todo sin un equipo como se hace normalmente porque estábamos confinados y todo el trabajo detenido.
Creo que me he organizado bien con los recursos que tenía y ha sido enriquecedor y entretenido. De todo puedes aprender si mantienes los ojos abiertos. Multimedia ha sido protagonista en estos momentos y una manera de mantenernos conectados con el exterior sin duda.
– Has aprovechado este tiempo para escribir y trabajar en algún guión. ¿Puedes adelantarnos algo sobre ellos?
He escrito varios guiones, uno de ellos un corto muy cortito sobre el confinamiento; otro, un guión de la inspiradora historia real de un inmigrante que merece ser contada. Este corto tenía pensado escribirlo hace cuatro años y no había podido por trabajo.
Ahora mismo me encuentro escribiendo otro que tiene que ver con el confinamiento y apunta ya a un corto de unos veinte minutos y del que, de momento, no puedo decir nada. Es una sorpresa.
– Has presentado también un programa de arte. ¿Qué puedes decirnos sobre él? ¿Cómo ha sido ese trabajo?
Los Siverartes es una plataforma de artistas a nivel internacional. En el programa pretendemos que artistas de diferentes partes del mundo conozcan el trabajo de otros artistas que no pertenecen a su país. Entrevistamos a todo tipo de artistas de las artes plásticas, el teatro, el cine, la danza con amplia trayectoria y también a nuevos talentos.
– Entre tus planes más inmediatos está rodar una película en Estados Unidos con un director venezolano. ¿Cómo surge esta oportunidad?
Pues Leonard Zelig me ha propuesto interpretar a Fabiola, una editora de fotos, por su confianza en mi trabajo. Es una producción internacional entre Nueva York, Venezuela, Ecuador y España que habla de historias cruzadas durante el confinamiento y sus consecuencias emocionales.
– ¿Cómo ves la situación de la cultura tras la pandemia? ¿Cómo afectan las medidas de aforo impuestas a lugares cerrados como salas de cine y teatro?
Me parecen unas medidas durísimas y sobretodo que no se corresponden a otras realidades donde la gente si comparte espacios cerrados. Es un momento muy delicado para la cultura que siempre ha sido un sector muy exigido en éste país. Los empresarios tienen que hacer malabares para que les cuadren las cuentas mientras ven que en el transporte público se está permitiendo tener una alta ocupación en horas punta. En cierto modo creo que estamos siendo algo incoherentes y que se debería hacer un estudio real de cómo proteger al sector como se ha hecho en otros países.
Creo que es momento de unirnos y apoyar a la sanidad, a la cultura, a la investigación, a colectivos como la tercera edad, etc. Pienso también que el avance en nuestro país solamente se producirá cuando seamos conscientes y veamos esta realidad, que en estos momentos requiere de soluciones urgentemente.
– ¿Crees que se os ha tratado igual que a otros sectores durante estos meses? ¿Patricia Morueco ha sentido apoyo por parte del gobierno y de las instituciones públicas hacia la cultura?
El sector de la cultura siempre se ha ocupado de visibilizar el tema de los derechos humanos, las fracturas en la sanidad, la corrupción, el no a la guerra y a la violencia…
A nivel político esto es un problema porque no se quiere hacer frente a las críticas constructivas que lanza la cultura. No se apoya lo suficiente a un sector que tiene esta misión en la sociedad porque no acogemos la crítica como una oportunidad de evolucionar como sociedad.